Venia con sueño, sin ganas de trabajar, pero medianamente reconfortado en el hecho de que era viernes y solo tenia que aguantar 9 horas mas de martirio sin sentido.
Pero esta ficticia sensacion de inseguridad se esfumo cuando lei la noticia triste del día: tanto Clarin como InfoBAE se hicieron eco hoy de la historia de Reece, un enfermo de leucemia de tan solo ocho años quien muriera el 5 de julio de este año, 24 horas después de haber podido cumplir su sueño.
Lucho 4 años contra esta enfermedad, cuando se le declaro a la tremendamente corta edad de 4. Enfrento y padeció quimioterapia y radioterapia sin pausas, lo cual le permitio perdurar hasta llegado el punto en que su devastado organismo dijo que no iba mas y los médicos anunciaron que le quedaban tres semanas de vida.
Lorreine Fleming y su esposo, Mick Thompson, los padres de Reece, confrontados con la realidad, se dispusieron a cumplir el ultimo gran sueño: casarse con su mejor amiga, el "amor de su vida", Elleanor Purgslove.
Y ella accedió sin dudarlo. La alegría fue completa: hicieron una fiesta donde no falto el vestido de novia, los anillos y hasta un vicario católico, que entrego un certificado de matrimonio.
Al día siguiente, sintiendose mal, se sentó en su sillón, en el cual había pasado los últimos 4 años de su vida y dejo este mundo, con la realidad de haber cumplido el sueño que no todos a veces pueden decir haber cumplido: haberse casado con el amor de su vida.
Estoy deprimido.
jul25
Demasiada depresion para un viernes
Tags: injusticia, sueño, vidaPosteado por Pendragon a las 9:07 p. m.
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