La gente mayor necesita ubicarse

A veces me pregunto para que necesitamos libros, con excepcion de aquellos que sean material de estudio. Los libros de autoayuda, las novelas, las aventuras, todo aquello que nos haga desviar nuestra atencion de nuestra miseria diaria a traves de la imaginacion de alguien mas, alguien con capacidad suficiente como para plasmarlo en letras de alguna manera coherente. Para que todo eso, si la vida misma, esa de la que tratamos de ocultarnos con un libro, nos da todo el material de autoayuda, de aventura y de emocion que necesitamos para darnos cuenta que "mierda, cuanta gente puede estar peor que uno".
Si, ya se, mal de muchos, consuelo de tontos. Pero en ningun momento yo asegure, firme y/o de alguna forma implique que yo no fuera tonto. Si, lo soy y tambien encuentro regocijo en ver que hay gente mucho mas estupida que yo. Sobre todo, la gente de cierta edad, digamos, por promedio, unos 70 a 75 años.

En mi recorrida bimestral por el super (donde segun mis compañeros solo compro fideos) tuve la graciosa oportunidad de atender a un display lamentable de prepotencia senil.
Una pareja de ancianos, de aproximadamente la edad que mencionaba hace un rato, increpaban a una pobre cajera (pelirroja ella, bastante atractiva si no fuera por la cara de hartazgo que tenia de estar 8 horas en una caja), sobre la mala calidad de la atencion. Fue tedioso el tema, por el tiempo que se tardo en empollar el problema hasta explotar. La primer queja vino del lado de que la cajera "no ponia las cosas en orden en la bolsa". Mi estimada señora, si usted pretende que la cajera le ponga todos los lacteos juntos, entonces existe una logica condicion que deberia usted cumplir: poner todos los lacteos juntos en la cinta. La cajera es cajera, no vidente ni medium ni adivina, asi que no puede pretender que la cajera SEPA que usted se olvido una leche en el carrito y la puso al final de la cinta, porque la neurona ya no le hace sinapsis alguna.
La segunda queja y que desato un torrente de boludeces seniles, es que a la señora no le gustaba que la cajera metiera la ropa en la bolsa. Señora, esta en un supermercado!!!! No esta en Rodeo Drive! Y la atiende Jacinta Gomez, no Julia Roberts. Con esto no pretendo desmerecer a Jacinta, seguramente laburadora como pocas, pero si tratar de que la señora baje de su nube de pedos y se de cuenta que en un super, las cosas van en bolsas. No puede esperar que la cajera le doble la ropita que le compro a su nietito, que dicho sea de paso, lo va a transformar en homosexual o en asesino serial, o las dos cosas, si sigue comprandole ropa tan pedorra.
La paciencia de la cajera dijo basta y le retruco que habia mucha gente esperando. La señora, haciendo un despliegue de su desubicacion y prepotencia, respondio "a mi no me interesa la gente, a mi me atendes como corresponde".
Claro, porque la Princesa de Monaco habia venido de compras y no nos habiamos dado cuenta!

Yo, que estaba en la caja de al lado con mi mujer pasando las cosas por la cinta, puse la primera y estaba empezando a acelerar. Le dije a la cajera, que me seguia el tono con sonrisa complice: "Si en 30 años mas vos seguis laburando aca, y vengo yo y hago eso, llama a seguridad para que me saquen a patadas".

Su marido, que si ella es la princesa de Monaco, entonces el debe ser Rainiero de incognito porque se supone que estaba muerto, le dijo "deja querida, esto lo manejo yo". Y ahi nomas pidio hablar con el encargado. La cajera intento defenderse balbuceando algo, pero la señora en toda su grandilocuente imbecilidad le respondio "A mi no me respondas, sos una mocosa y tenes que hacer lo que yo te digo". Y a mi, que estaba en la caja de al lado terminando de pagar, me salto la termica. La cabeza se me disparo a 300 millones de vueltas buscando una forma educada de meterme y mandar al viejo a la puta madre que lo pario de alguna manera en que fuera lo mas avergonzante posible. Cuando la encontre, y mierda que era buena, mi mujer me para el carro y me dice "Nico no" justo cuando comenzaba el giro sobre mis talones.

Me fui, medio con bronca y medio rezandole a Dios que me de alguna de estas dos opciones: o que nunca me haga viejo, o que si me hace, nunca tenga esa creencia de que por ser viejo se mas, soy mejor y merezco mas respeto que los demas.
Es una idea estupida, retrograda y digna de ajusticiamiento por pedradas. Mis saludos a la cajera, que se banca estas pelotudeces dia tras dia.